The Library
Mi Biblioteca
Mix (prestados y regalados)

- 'Manifiesto Comunista' de Marx y Engels
- 'La Cultura y La Muerte de Dios' de Terry Eagleton
- 'La Fuga de Siberia en un Trineo de Renos' por Leonardo Padura (de Trotsky)

Preferidos. De mi época de "un libro por mes".

- 'La Época de las Pasiones Tristes' de François Dubet
- '¿Por qué preferimos la desigualdad?' de François Dubet
- 'Lo Que Nos Une' de François Dubet
- 'La Economía de las Desigualdades' de Thomas Piketty

Aún por terminar.

- 'El Capital en el Siglo XXI' de Thomas Piketty
- 'Manuscritos Economía y Filosofía' de Karl Marx
- 'El Príncipe' de Nicolas Maquiavelo
- 'La Mandrágora' de Nicolas Maquiavelo
- '¿La rebeldía se volvió de derecha?' de Pablo Stefanoni

Otros. No preferidos, pero buenos.

- 'Si esto es un hombre' de Primo Levi
- 'Cometierra' de Dolores Reyes
- 'Sinfonía para Ana' de Gaby Meik
- 'La creación de Eva' de Federico Jeanmaire
- 'Más liviano que el aire' de Federico Jeanmaire

Últimos Testigos de Svetlana Alexiévich

En la última secundaria a la que fui se armó una especie de 'competencia', propuesta por nuestra profesora de historia. Con todo lo visto durante el año, teníamos que responder un quizz de preguntas. Los ganadores recibían un libro relacionado con el tema que quisieran.

Resulta que yo gané. Mi pedido fue: "un libro sobre la Segunda Guerra, desde la perspectiva soviética". Habíamos estudiado este tema, pero desde una perspectiva un poco más ''neutral'' y, para mí, no habíamos revisado suficiente la campaña de propaganda post-guerra de EEUU, que generó una especie de olvido sobre la participación de la URSS. Por esto quería algún libro con un foco que no viniese directamente del Norte. Desde mi posición: "un libro que cuente cómo fue realmente" (admito que ninguna historia que se cuente desde uno de dos lados puede realmente contarlo todo)*¹.

Resulta que mi profesora, más allá de nuestras diferencias ideológicas (ella una fervente peronista, incluso rosista), fue bastante viva. Yo durante las clases quizás me mostraba bastante analítica sobre las guerras, marcando mucho más mi oposición a Estados Unidos que mi oposición a la guerra.

El libro es ruso. La 'perspectiva soviética' es cómo recuerdan la guerra los, ahora, adultos. Cuando lo empecé a leer pensé 'esto no es lo que yo pedí'. Eran relatos crudísimos sobre "qué pasaba" cuando los militares del bando opuesto de repente llegaban a tu casa habiendo invadido el territorio. Fue después de reflexionarlo un poco que caí en la cuenta del mensaje que yo quería interpretar de esto. Quizás, silenciosamente, la profesora me dijo: 'no te olvides que "la guerra, realmente" es esto'. No son los movimientos, las tácticas y los discursos políticos. Lo que pasa realmente es por fuera de todos los edificios burocráticos. Queda en todas las memorias de quienes tuvieron que ir cuerpo a cuerpo, civiles o militares. Los ministros y presidentes se van a retirar, recordando los 'eventos patrióticos' y 'éxitos' con los que lucir su no tan excelente formación*².

*¹ Esto es interesante. Otro profesor de historia de ese mismo colegio (del año anterior) entró la primera clase y su primer comentario fue 'voy a darles una visión subjetiva de la historia. Toda la historia es subjetiva, porque cuenta algunas cosas y otras no. Es imposible contarla objetivamente, porque ya de por sí es subjetivo decidir desde cuándo empezamos a relatarla.' Agregó que por eso sus clases iban a estar tocadas por sus perspectivas sobre la misma. Tengo fijado en la memoria a uno de los alumnos fachos (y gorila) que se indignó frente a este comentario: '¡¿cómo vas a decir que tus clases van a incluir tu perspectiva y opinión?!'.
Esa primera clase me abrió una pregunta que hasta el día de hoy me pregunto en silencio (por sentirme medio naive con estas cosas): '¿Es realmente imposible un relato objetivo de la historia?'. Quizás un relato que, mostrando su tendencia hacia uno de los 'bandos', no ignore lo bueno ni lo malo del otro y de su propio lado, sin intentar crear una influencia que cesge sobre cómo se dieron las cosas. ¿Qué tan difícil es para la gente debatir sin tener como fin ganar? No sé si esto será madurez (está tan quemada esa palabra).

*²Personalmente, no puedo considerar como buena formación aquella que permite no tener remordimientos como persona al ser partícipe de algo, tan destructivo, como una guerra de conquista.